La Junta de Extremadura y la Asociación Extremeña de Fundaciones colaborarán para elaborar un Plan de reestructuración del sector en Extremadura, con el objetivo de realizar una revisión ordenada y sistemática de las fundaciones inscritas en el registro regional, y al que el Ejecutivo regional se ha comprometido a dotar presupuestariamente en las cuentas de 2022.
Así lo ha expresado la secretaria general de la Consejería de Hacienda y Administración Pública, María Murillo, durante la Asamblea General de la entidad, celebrada este martes en Badajoz.
El citado plan, ha añadido, pretende dinamizar y potenciar el fenómeno fundacional como cauce a través del que la sociedad civil coadyuva con los poderes públicos en la consecución de fines de interés general.
Esta reestructuración permitirá adaptar el sector fundacional al siglo XXI y posibilitará que la Administración favorezca el funcionamiento eficiente de aquellas entidades que lo necesiten para desarrollar su labor a la sociedad.
Durante su intervención, la secretaria general de Hacienda y Administración Pública ha destacado la labor de la Asociación Extremeña de Fundaciones desde su creación en 2010 para aglutinar intereses comunes, para ser el interlocutor único del sector fundacional, para dar visibilidad y transparencia a su labor y para favorecer la expansión del tercer sector en la región.
En este sentido, ha acentuado el esfuerzo y trabajo de las fundaciones durante la pandemia en ámbitos tan relevantes como la asistencia a mayores, minorías, enfermos, discapacitados y personas vulnerables, la educación o los servicios sociales, con importantes dificultades económicas, adaptando la actividad al confinamiento y la falta de movilidad, o incluso obligados a recurrir a ERTEs para continuar con esta importante labor.
Ante las dificultades surgidas por la pandemia, Murillo ha asegurado que la Administración no ha sido ajena a esta circunstancia y ha facilitado la labor de las fundaciones a través de medidas como la habilitación de las reuniones por videoconferencia o el aplazamiento de la presentación de las cuentas del año 2020.
La secretaria general ha incidido en que la política de fundaciones de la Junta de Extremadura ha permitido minimizar los gastos y maximizar los beneficios sociales, para lo cual se han adoptado medidas para auditar y controlar el estado real de las entidades públicas que han derivado en fusiones, absorciones o extinciones para mejorar la gestión y lograr un mayor beneficio para el ciudadano.
Asimismo, ha defendido que en el actual contexto de crisis es aún más importante el papel de las fundaciones privadas, ya que son la plasmación de una sociedad civil activa, vinculada con fines sociales y comprometida; y cuyos fines deben completar aquellos ámbitos a los que la Administración no alcanza.
Del mismo modo, ha asegurado que en un momento en el que los gobiernos reconsideran la dotación de nuevos programas sociales y de cooperación con el sector no lucrativo, es fundamental la experiencia y bagaje de estas entidades.
María Murillo ha destacado que, en la actualidad, las fundaciones se han convertido en una de las fuerzas motrices que impulsan el cambio social y en instituciones en beneficio de la sociedad en general, puesto que su labor va al abordaje del problema desde su raíz, en vez de limitarse a reaccionar ante sus consecuencias, lo que permite amortiguar su impacto y efectos negativos.